A pesar de que la municipalidad invierte Q25 millones en el tratamiento de la basura, la salud de las familias
asentadas en los alrededores del relleno sanitario peligra a diario, debido a que los procedimientos no son adecuados. Todos están expuestos a sufrir
enfermedades de la piel, respiratorias y gastrointestinales.
Por Erick Sor
El tratamiento de los desechos en el relleno sanitario consiste en la compactación de los residuos esparcidos
en capas delgadas sobre el suelo, recubiertas con pacas alternas de 20
centímetros de tierra u otro material inerte. Un método sencillo y de bajo
costo que puede tener resultados favorables con tal de que se realice en
terrenos alejados de asentamientos humanos y se cumplan las normas ambientales.
El basurero de la zona 3 no
las cumple, ya que está rodeado de áreas pobladas cuyos habitantes, en sus
alrededores, están expuestos a enfermedades respiratorias debido a la cercanía
con el vertedero.
Además, como señalan varios
estudios de la arquitecta Alma de León Maldonado, de la Universidad de San Carlos,
con el transcurso del tiempo “la municipalidad, aduciendo falta de recursos y
maquinaria para compactar y sistematizar el tratamiento, descuidó el control
técnico del relleno sanitario, el cual se convirtió en un vertedero
incontrolado”.
SALUD DE CAPITALINOS EN RIEGO
Los gases que despiden los desechos son nocivos para los vecinos. |
Los desechos sólidos urbanos
vertidos en lugares bajo procedimientos sanitario no adecuados, causan que la
salud de los vecinos de la ciudad sea afectada considerablemente con la
proliferación de enfermedades infectocontagiosas, respiratorias-pulmonares,
dermatológicas y bacteriológicas.
En un recorrido que
realizamos en los alrededores del basurero, observamos el autoritarismo que
tienen las empresas recicladoras, quienes no son controladas por la
municipalidad, debido a que colocan la chatarra seleccionada en las aceras,
según Sandoval estas empresas colocan el material reciclado en las aceras de
manera ordenada, lo que no es visto de la misma forma por los vecinos, quienes
peligran al caminar por la calle y corren el riesgo de ser atropellados por
conductores imprudentes. Un grupo de residentes del sector han realizado varias
denuncias ante el consejo municipal, pero nunca han obtenido respuesta.
Además es evidente la falta de
un muro perimetral para dividir el cementerio del relleno sanitario. En el interior
del camposanto se observa que el basurero se ha extendido de tal manera que hay
nichos y tumbas entre los desperdicios, sobrevolados por manadas de enormes zopilotes
que le dan un aire tétrico al lugar.
FALTA DE INTERES EN POLITICOS PARA SOLUCIONAR PROBLEMAS AMBIENTALES
Los desechos son colocados en las aceras. |
En la actualidad hay una
propuesta de ley de Desechos Sólidos que ha tenido tres lecturas en el Congreso
y esta pendiente de aprobació. Esta norma crearía una política nacional para el
manejo de los rellenos sanitarios, ya que ahora el Código Municipal deja el
tema a discreción de cada comuna.
Alfredo de León, exdiputado
por el Distrito Metropolitano, explica
que durante la gestión legislativa que presidio de 2004 a 2008, la bancada URNG-MAIZ, en respuesta a
las denuncias de los habitantes de la zona 3, instó al gobierno de Óscar Berger
a decretar el cierre técnico del vertedero por acuerdo gubernativo. La
iniciativa no prosperó debido a la falta de interés de las autoridades por
resolver el tema.
Enrique Godoy exvicealcalde
de Guatemala, afirma que no todo es culpa de las autoridades, ya que en febrero
de 2005 la Municipalidad de Guatemala aprobó un decreto municipal que imponía
una tasa por Disposición de desechos Sólidos (de Q20 a Q60, según el tamaño del
inmueble) para mejorar el tratamiento de la basura, pero fue derogado en
octubre de 2005 luego de que un recurso interpuesto por grupos de vecinos fue
amparado por la Corte de Constitucionalidad.
POCAS ONG´S APOYAN AL "GUAJERO"
En la actualidad hay unas
diez organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan con los más de mil
200 “guajeros” acreditados por la municipalidad para laborar en el basurero y
sus familias, cuyos proyectos incluyen guarderías y escuelas para los niños,
además de talleres de alfabetización y manualidades para las madres. El
objetivo de la mayoría de estos proyectos es romper la tradición familiar que
dicta que, si los padres son “guajeros”, los hijos deben tener el mismo
destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario