NI CHICHA NI LIMONADA, DEL REFERENDO NO QUEDA NADA
Fernando Carrera, actual canciller. |
Por Roger Chang
Poco a poco, se desvanecen las esperanzas de algunos guatemaltecos de recuperar parte del territorio que alguna vez perteneció a nuestro país y que actualmente forma parte de Belice.Ahora resulta que, después de 154 años de disputa, se cancela el paso que seguía, una consulta popular entre las poblaciones de ambos países para determinar si el caso se hacía llegar a instancias de la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, Países Bajos.Fernando Carrera, ministro de Relaciones Exteriores, manifestó el 22 de abril de este año, que el Ejecutivo remitirá al Congreso de la República un documento en el cual se explica que Guatemala cancela la realización de la consulta popular con Belice debido a las mismas razones aducidas por Villagrán.El ministro agregó que no se tiene una fecha programada para reprogramar la consulta.Asimismo, dijo que esperan sostener una reunión con la Organización de Estados Americanos (OEA) en mayo, para reprogramar el evento. Carrera explicó que la decisión sobre el desarrollo de la consulta no depende solo de Guatemala, sino de Belice también.
UN VISTAZO
A LA HISTORIA
Desde los
primeros años de primaria, a los guatemaltecos se nos enseña que “Belice es de
Guatemala”. Pero, ¿será cierto eso? Veamos qué es lo que ha ocurrido en más de
un siglo y medio:
Guatemala mantiene una disputa territorial con Belice
desde el año 1859, el cual se inició luego de la firma
del Acuerdo anglo-guatemalteco de ese año.
Nuestro país reclama 11,030 kilómetros cuadrados del
territorio beliceño, que van desde el río Sarstún, en el sur, hasta el río Sibún, al norte; además de cientos
de islas e islotes.
Guatemala basa su reclamo en que el territorio de
Belice debería comprender las tierras cedidas por España a Gran Bretaña en el Tratado de París de 1783 de 1,482 km2
y en la segunda concesión en 1786 de 1,883 km2; además del
territorio propio de la nación beliceña de 4,324 km2. Por ello, el
restante territorio no reconocido sería parte de Guatemala y por lo tanto
estaría siendo ocupado ilegalmente por Gran Bretaña.
Luego de décadas de negociaciones y reclamos, ambas naciones
habían tomado la determinación de elevar el diferendo a la Corte Internacional
de Justicia, con sede en La Haya, Países Bajos, para lo cual, ambas naciones habían
planificado llevar a cabo un referéndum entre sus respectivas poblaciones el 6
de octubre de 2013.
El excanciller Eduardo Stein. |
COSTO,
POR LAS NUBES
Sin embargo, esta consulta popular había generado incertidumbre, ya que, aparte de que no había sido ampliamente divulgada, fue criticada por el alto costo de su implementación, el cual rondaba los Q500 millones, una cifra similar al de una ronda de elecciones generales.
Por otro lado, el propósito de dicha consulta popular
era establecer si la población está de acuerdo con que sea la Corte
Internacional de Justicia la que se encargue de tomar una decisión en el
diferendo, lo que podría durar unos cuatro años, con el consiguiente gasto para
nuestro país.
Cabe mencionar que, en sus 154 años de duración, el
conflicto entre las dos naciones ha dejado, incluso, varios campesinos
guatemaltecos fallecidos, como el caso de Juan Choc Chub, a quien soldados
beliceños dieron muerte en enero de 2012.
El
excanciller Eduardo Stein estimó que esos gastos serían altos y citó como
ejemplo que solo para contratar a un reconocido abogado internacionalista y que
esté en disponibilidad de lo que el Gobierno le requiera, se le tendría que
pagar unos US$10 mil al mes, además de sus honorarios para que intervenga en
otros procedimientos.
CAMBIAN LOS VIENTOS
Eugenia Villagrán, presidente del TSE. |
María
Eugenia Villagrán, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), indicó: “A criterio mío, debería evaluarse si
mejor no se pospone la fecha de la consulta en tanto Belice reforma la
ley de referendo para que ambos Estados vayan a una consulta en igualdad de
condiciones".
Agregó
que ese es un tema que le preocupa al presidente Otto Pérez Molina, ya que esto
se dio en medio de las negociaciones antes de la firma del Acuerdo Especial
entre los Gobiernos de Belice y Guatemala, el 8 de diciembre de 2008, para
someter este reclamo territorial, insular y marítimo a la CIJ.
El expresidente Jorge Serrano. |
Pero la
opinión general es que para qué gastar tantos millones en un referendo que no
solucionará nada, ya que ni los beliceños quieren ser guatemaltecos ni los
guatemaltecos quiere acarrearse “más problemas” con un departamento más dentro
de sus límites geográficos.
Al final de cuentas, las cosas marchan como siempre,
“a paso de tortuga” y el mencionado referendo tendrá que esperar más. Quién sabe si meses… o quizás años.
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