La
CICIG “queda a deber” en Guatemala
Por Roger Chang
El
más reciente y duro revés que se llevó la flamante Comisión Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) es, sin duda, que el
viernes 3 de mayo de este año, los
Magistrados de la Cámara de Amparos y Antejuicios
de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) la dejaron fuera del caso que se sigue en
contra de Rubén Estuardo Rosales Sánchez, quien está sindicado del delito de
conspiración para el lavado de dinero y lavado de activos.
Esto se
debió a que la defensa del acusado solicitó dejar fuera a la CICIG, lo cual fue
otorgado por la Sala Segunda de Apelaciones, a pesar de que previamente el
Juzgado Noveno de Primero Instancia Penal había rechazado la solicitud del
procesado.
A Rosales
Sánchez se le acusa de ser testaferro de Wálter Obdulio Mendoza Motta,
lugarteniente de la familia Mendoza, la cual, supuestamente está involucrada en
casos de narcotráfico en Izabal.
De acuerdo
con el Ministerio Público (MP), el procesado no ha justificado la procedencia
de algunos de sus bienes; entre ellos varias gasolineras, una emisora de radio
y una finca llamada “La Virginia”, localizada en el departamento de Izabal, donde,
según el MP, el tráfico con Honduras es “libre”.
Tras la
investigación efectuada por el crimen del exasesor de Gobernación Víctor
Rivera, se conoció que en esa finca había fosas clandestinas con cadáveres de
personas asesinadas por una supuesta organización criminal, lo que motivó que Rosales
Sánchez fuera ligado a juicio contra los supuestos asesinos de Rivera.
Con ello
queda de manifiesto, una vez más, que la CICIG no tiene ni peso ni credibilidad
en el desarrollo de procesos jurídicos en Guatemala, como era el propósito
desde su fundación.
SU PRIMER “HOME RUN”
Rosenberg, durante su famoso video. |
El día 12 de enero de 2010, la Comisión Internacional
Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) captó la atención mundial al hacer
público su comisionado, el español Carlos Castresana, el resultado de la
investigación del caso del asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg.
En aquella ocasión, la Comisión se anotó un 10 al dar
a conocer el resultado de la intrincada investigación de la muerte del abogado
que tenía intrigado al pueblo de Guatemala y enfrentado entre los simpatizantes
de éste y quienes apoyaban al gobernante de turno, Álvaro Colom.
Castresana
ofreció una conferencia en la que explicó cómo descubrieron evidencias que
prueban que Rodrigo Rosenberg preparó su muerte, detalle por detalle.
Muchos
opinaron que era un trabajo excelente y que la CICIG merecía y debía permanecer
en funcionamiento en nuestro país indefinidamente, para combatir la impunidad,
como es su objetivo.
ABORTAN PROYECTO INICIAL
Antes de
iniciar sus funciones la CICIG, se intentó implementar en nuestro país, la
Comisión de Investigación de los Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de
Seguridad (CICIACS).
El 4 de abril de 2003, el Gobierno de Guatemala solicita la
asistencia de las Naciones Unidas para el establecimiento y funcionamiento de
una oficina que se encargue de investigar y desarticular los cuerpos ilegales y
los aparatos clandestinos de seguridad responsables de amenazas y ataques
contra los defensores de los derechos humanos, los miembros del Poder Judicial,
los testigos, los sindicalistas y otros activistas, y el procesamiento de los
responsables de su creación y funcionamiento. Esta recibiría el nombre de
Comisión de Investigación de los Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de
Seguridad (CICIACS).
Esta se
encargaría de reforzar la capacidad del Estado de Guatemala para cumplir
eficazmente sus obligaciones derivadas de las convenciones de derechos humanos
de que es parte, y sus compromisos contraídos con arreglo al Acuerdo global
sobre derechos humanos del 29 de marzo de 1994, y concretamente su Compromiso
IV, numeral 1, que estipula que “para mantener un irrestricto respeto a los
derechos humanos, no deben existir cuerpos ilegales, ni aparatos clandestinos
de seguridad. El Gobierno de la República reconoce que es su obligación
combatir cualquier manifestación de los mismos”.
Sin
embargo, la
Corte de Constitucionalidad dice “no” a la constitución de la CICIACS, alegando
que ésta violaría la soberanía de Guatemala.
CÓMO
NACE LA CICIG
Carlos Castresana. |
Por ello, en sustitución de la CICIACS, se crea la
CICIG con base en el Acuerdo firmado entre la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) y el Gobierno de Guatemala, el 12 de diciembre del 2006. Su primer
comisionado fue Carlos Castresana, de nacionalidad española.
De conformidad con las leyes de Guatemala, la CICIG
puede ejercer la persecución penal o adherirse a la iniciada por el Ministerio
Público, en el caso de delitos presuntamente cometidos por miembros de aquellas
estructuras criminales que son el objeto del mandato de la Comisión.
Lo anterior permite que en estos casos la CICIG
colabore con el Ministerio Público y coadyuve en la investigación de los hechos, así como solicitar la práctica y recepción de diligencias de investigación previstas en las leyes de Guatemala.
Lo anterior permite que en estos casos la CICIG
colabore con el Ministerio Público y coadyuve en la investigación de los hechos, así como solicitar la práctica y recepción de diligencias de investigación previstas en las leyes de Guatemala.
Sus costos son financiados por contribuciones
voluntarias de diferentes países para lo cual se creó un fondo fiduciario que
es administrado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de
Guatemala (PNUD).
NO DA
PIE CON BOLA
Estuardo Zapeta |
De
acuerdo con expertos y analistas políticos, la CICIG no ha cumplido con su
objetivo, ya que, según sostienen, la Comisión no es más que un experimento
fallido en Guatemala.
El
periodista y columnista Estuardo Zapeta escribió el 3 de agosto de 2012 en su
columna Era Libertaria, del matutino Siglo
XXI, que “aparte
de cuestionar la presencia misma de la Comisión Internacional Contra la
Impunidad en Guatemala (CICIG), he cuestionado acciones que son opuestas no
solo a la razón y la naturaleza de ese “experimento” — porque la CICIG es un
experimento; fallido, por cierto — sino a la misma esencia que generó tal
propuesta.
De acuerdo con Zapeta, “esta Comisión, primero
‘agrupa’ a individuos en felices ocurrencias delictivas para ellos, y segundo,
ya conformado en el imaginario de la Comisión dicho grupo ‘organizado’, le
entran a acusaciones y fabricaciones infundadas, búsqueda de testigos
presionados y extorsionados emocionalmente, hasta llegar a la persecución,
según ellos, de la ‘impunidad’”.
Quienes pensaron la CICIG —originalmente CICIACS— se
preocuparon de que fuese superior al sistema legal guatemalteco y que
supeditase al mismo sistema a los deseos arbitrarios de quienes dirigen ese
experimento.
Zapeta cita como ejemplo de las
fallas de la CICIG, el caso del mexicano, Carlos Enrique Ramos Raths y/o Carlos Enrique Ramos Rats, contra
quien existe una orden de aprehensión por el delito de ABUSOS DESHONESTOS
VIOLENTOS, emanada del Juzgado Sexto de Primera Instancia Penal de
Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente.
Este mexicano estaba relacionado con
la CICIG, a tal punto de que reportaba como suya la dirección de esa Comisión
en 2009, y para la solicitud de “extradición” se explica primero que la
dirección de la Comisión —en ese año era en la zona 14— no es una “embajada”,
sino solo una “comisión” y, por lo tanto, procede la extradición que es la que solicita
México invocando un tratado de extradición entre ambos países.
Alejandro Balsells. |
Por otro lado,
el 5
de diciembre de 2012, Alejandro Balsells Conde, columnista de Prensa Libre,
expresó en su columna “Con Nombre Propio”: “La CICIG es un experimento único
en el mundo. Es una comisión internacional que viene al país con un mandato
claro: desarticular la estructura criminal incrustada en instituciones
estatales”.
“Al no tener antecedente, muchos países nos observan”.
Balsells agrega que “la CICIG vino a acusar. La Comisión vino a montar procesos para que los propios guatemaltecos aceptemos nuestra realidad y le hagamos frente. Suena duro, pero el sistema de justicia no camina, desde que el Estado de Guatemala solicita la presencia de una comisión internacional para echarlo a andar”.
Carmen Aída Ibarra |
Ibarra
considera que la Organización de las Naciones Unidas accedió a la extensión del
mandato porque
el “experimento de la CICIG” ha creado expectativa en otros países.La CICIG seguirá trabajando para “ayudar” a Guatemala a desmantelar los cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad hasta el 4 de septiembre de 2013. La extensión de su tercer mandato fue aprobada el 20 de diciembre de 2010 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
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